La universidades empiezan a ver "la luz al final del túnel" de la crisis

  • hace 8 años
Zaragoza, 25 nov (EFE).- El presidente saliente de la Conferencia de Rectores de las Universidades España (CRUE), Manuel López, cree que estas instituciones "han aprendido a andar a oscuras" en una época de grandes restricciones económicas y normativas, pero también estima que "parece intuirse una luz al final del túnel".



Manuel López ha hecho hoy balance en Zaragoza, en un café de redacción organizado por la Agencia EFE, en colaboración con el Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos (IAACC) Pablo Serrano, de su gestión al frente de la CRUE, que deja de presidir tras las elecciones del pasado lunes con la sensación de que es "absolutamente incompatible" presidir la CRUE y ser rector en Zaragoza.



El también rector de la Universidad de Zaragoza desde abril de 2008, que ha sido sustituido en la presidencia de la CRUE por el rector de la Universidad de Extremadura (UEX), Segundo Píriz, ha reconocido que los "perjuicios" que han sufrido las universidades en los últimos años "tardarán tiempo en repararse".



De "muy satisfactoria" pero "extraordinariamente agotadora" ha considerado López su experiencia al frente de la CRUE, donde ha aprendido que los problemas que tienen las universidades no son exclusivamente económicos, sino que también tienen que ver con "determinadas restricciones normativas", que generan dificultades de gestión, como la prohibición de hacer contrataciones de profesores, y con el modo en el que el Estado asume sus competencias en este asunto.



Aunque las universidades están transferidas a los ejecutivos autonómicos, el gobierno central, ha recordado López, se reserva algunas competencias, como la política de becas, pero a su juicio hace "un poco de dejación de sus funciones" en una tarea fundamental: la de coordinación, que es "absolutamente compatible" con la autonomía universitaria.



Ha echado en falta, en este aspecto, actuaciones coordinadas sobre la implantación de titulaciones a nivel nacional o sobre la duración de determinados grados, que se ofrecen con 180 o con 240 créditos en función de la decisión de la universidad que los imparte y no de un criterio general. "Y no da lo mismo que un grado dure tres años o que dure cuatro", ha enfatizado.



López ha insistido en que las universidades tienen que tener autonomía y debe de existir diversidad, "que es buena", pero también hay que buscar "un poco de coherencia".



En este sentido, ha reclamado un Pacto de Estado por las universidades, que se defina a largo plazo y que "supere" los avatares electorales.



Y eso es porque la educación en general y la universidad en particular son cuestiones con un gran "interés social" que "exigen estrategias a largo plazo que puedan estar pactadas" por todos los agentes políticos, al igual que debería ocurrir con la innovación y la investigación.



También se ha mostrado dispuesto a que se apueste por un modelo en el que se pida "más rendición de cuentas" a las

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